Cabe preguntarnos si uno de los mares más hermosos de la Tierra ha comenzado a morir.
escrito por Graciela Vera
En realidad la pregunta que nos hacemos es sobre si aún estamos a tiempo de salvarlo.
La respuesta no es fácil porque las soluciones no parecen estar a tiro de piedra ni siquiera para los científicos que han dado el alerta.
La región del Mediterráneo es uno de los puntos de mayor biodiversidad en el mundo; un mosaico de paisajes y ecosistemas, rico y frágil.
Estudios realizados por investigadores de la Agencia de Observación Norteamericana NASA y de la Universidad de Alicante han sido categóricos: el Mar Mediterráneo se calienta cinco veces más rápido que otros mares y océanos del planeta.
Hasta los años 80 del siglo pasado el promedio de aumento del Mediterráneo era de 0,3 grados por década. El estudio de referencia señala que entre 1993 y el 2003 el aumento fue de 0,75 grados. Un incremento muy significativo si se tiene en cuenta que la media de caldeamiento de los océanos en el mismo tiempo fue de 0,15 grados.
Sin duda la alarma estaba encendida pero fue la Agencia Espacial Europea ESA la que hace pocas semanas aportaba datos que han puesto esa alarma al rojo vivo.
Tan solo en el periodo entre el 8 y el 26 de julio la temperatura aumentó en algunos puntos del Mediterráneo catalán y balear hasta 8 grados centígrados. En palabras más sencillas, las aguas de las costas de Catalunia e Islas Baleares pasaron de los 22 a los 30 grados.
El 8 de julio en aguas de las islas Baleares la temperatura más cálida correspondía a la costa de la capital, Palma de Mallorca, donde se medían unos 26 grados.El 26 de julio, el agua de todas las Baleares superaba los 30 grados, pero más al norte, en puntos de la costa de Tarragona y Gerona, donde dos semanas antes estaba a unos 22 grados, ese día también rozaban los 30.
EL MEDITERRÁNEO NO ESTÁ SOLO
Los científicos admiten no saber los motivos porque, como dicen, se trata de un problema hasta ahora desconocido que no obstante no debe subestimarse.
Se puede sí, adelantar lo que va a suceder: habrá más calor porque el calentamiento del océano indica que la atmósfera se calienta y en este siglo el nivel del Mediterráneo subirá entre 9 y 88 centímetros, simplemente porque el agua estará más caliente.
Pero el Mediterráneo no está solo en esta encrucijada; la zona más occidental frente a Levante en la costa española, a la que venimos refiriéndonos en este artículo, es una de las que sufrió un incremento de temperatura más moderado. En los mares Negro, Adriático, Egeo y Jónico ha subido más.
CONSECUENCIAS SOBRE EL ECOSISTEMA MARINO
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC alertaba en agosto del 2005 que a través de un trabajo de investigación había constatado que el calentamiento del agua del mar tiene directa vinculación sobre el ecosistema marino.
El aumento de temperaturas de las aguas del Mediterráneo provocó ya efectos migratorios de algunas especies, desaparición de otras y superpoblación de las menos deseadas.
La alacha, especie de apariencia similar a la sardina, que habitaba exclusivamente en las aguas del sur del Mediterráneo no superando las costas catalanas por encontrar demasiado frías las aguas, ha extendido su hábitat hasta las costas de Girona y más al norte.
Las aguas más cálidas unidas a la disminución de sus depredadores naturales, ha provocado que este verano las playas se hayan visto invadidas por una sobrepoblación de medusas que han amargado la temporada veraniega a más de uno, más cuando durante varios días se izó bandera roja, no por temporal sino por peligro de picaduras.
La fauna mediterránea se ve amenazada también por la colonización de sus agua por especies marinas exóticas originarias del atlántico-tropical que han acelerado en los últimos años su ingreso por el Estrecho de Gibraltar.
Las especies tropicales llegan con facilidad y al encontrar temperaturas a las que están habituados se reproducen compitiendo con ventaja con las especies autóctonas a las que dominan fácilmente obligándolas a desplazarse o desaparecer.
En la actualidad hay registradas 89 especies de peces exóticos, 61 de crustáceos y 138 de moluscos viviendo en el Mediterráneo.
EN PELIGRO LAS PRADERAS DE POSEIDONIA
La poseidonia es una planta marina que actúa como un termómetro ante las variaciones de dióxido de carbono y oxígeno en el agua y puede absorber parte del CO2 mitigando en parte el efecto invernadero
Las altas temperaturas del mar que rodea las costas baleares ha puesto en inminente peligro esta especie de flora que circunvala las islas, al extremo que estas praderas marinas podrían reducirse a la mitad en los próximos diez años.
Almería, en el sur del norte, agosto de 2006
*2 La investigación de la Universidad de Alicante se halla inmersa en un acuerdo de cooperación con agencia norteamericana de geodesia espacial.
*3 Estas declaraciones fueron hechas con anterioridad a los meses de junio/julio del 2006.
1 comentario:
jolines
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